Es imposible pensar en la paz, que es el anhelo de todos los colombianos, en medio de la injusticia social, especialmente cuando viene orquestada directamente desde el gobierno nacional. Definitivamente no se puede construir paz y mucho menos pensar en que sea estable y duradera, cuando por decreto presidencial se condena a la gran mayoría de los colombianos a no tener las condiciones mínimas para vivir dignamente.
Debemos plantear varias discusiones; entre ellas por ejemplo, que paso con los movimientos sindicales? Cuántos años hace que los "representantes" de los trabajadores no consiguen nada que sea significativo para el bienestar de ellos y sus familias?
Yo no logro entender cómo se mantienen en sus posiciones de dirigentes sindicales unas personas que a parte de la mejora en las condiciones de vida y oportunidades de ellos mismos, no consiguen más nada, los trabajadores cada año pierden capacidad adquisitiva, cada año suman a sus deudas y ven más empobrecidas a sus familias. Mientras eso pasa, los flamantes dirigentes y representantes van de convención en convención, de reunión en reunión y de coctel en coctel, no se sabe haciendo qué tipo de arreglos y por qué valor, pero con seguridad no es en favor de los trabajadores que con sus aportes sindicales son quienes los mantienen a ellos, sus instalaciones, gastos de representación y hasta lujos y derroches. Claro está, deben haber quienes hagan las cosas bien, pero con seguridad son la minoría, un número tampoco importante, que los otros son los que terminan decidiendo y plasmando una firma que condena a sus representados a la miseria.
Por ejemplo: La ministra Clara López desde su posición de candidata en el Polo Democrático gritaba a viva voz por lo miserable del alza en el salario mínimo, aseguraba que jamás la veríamos en el gabinete del presidente Santos, pero ahora, después de una jugosa oferta (mermelada) para ser su ministra, firmó con el presidente por decreto una REALMENTE MISERABLE ALZA DEL 7%, cuando los empresarios en la mesa de negociaciones habían ofrecido el 7.5%, es decir, ella misma antes lo bajó junto al presidente Santos, esos son los representantes de los trabajadores y las clases menos favorecidas?
A todo nivel, incluso en nuestros representantes es tan alto el nivel de corrupción en Colombia, que mire como vamos, pero mientras eso pasa, nos llenamos de premios y reconocimientos internacionales que en nada concuerdan con las garantías y condiciones de vida que tenemos los colombianos. Esa corrupción empieza chiquita en el "votico" que te pagan barato, pero que sumando voto a voto son jugosas sumas de dinero, que tienen que llegar luego los elegidos a robársela para recuperarla y obtener sus ganancias. Es ahí donde empieza el cambio, en las urnas, es ahí donde podemos cambiar el destino de nuestros municipios, departamentos y de la patria misma.
Cada vez se hace más urgente que los colombianos despertemos y nos apropiemos de las herramientas legales y democráticas para hacer valer nuestros derechos, es eso, o dejarnos hundir en la miseria...
Sergio Monsalve
3013750575
