lunes, 7 de noviembre de 2016

Grave la atención en urgencias del hospital de Chigorodó

Anoche en el hospital María Auxiliadora del municipio de Chigorodó fue atendida por urgencias mi hija Juliana Monsalve Alvarez, quien es menor de edad. En medio de la lluvia tuvo que ser llevada al "servicio" de urgencias con los siguientes síntomas: Severo dolor de cabeza, no soportaba la luz, mareo y una gran dificultad para respirar, a esto hay que sumarle la angustia que el solo hecho de sentir que no puede respirar le produce a una persona. Ya había consultado al médico general por esa situación y esa misma patología y ya se encuentra bajo tratamiento médico, aun así, se presentó el episodio, fue muy fuerte y no le valió haber tomado los medicamentos prescritos por el médico, que dicho sea de paso, no es acetaminofen, lo que hizo obligatorio ir a urgencias.
Ya en urgencias empieza el viacrucis, haga fuerza para que pase el triage, bien, lo pasó y el médico del triage le dijo, debes esperar para ser atendida, vuelve a la sala de espera, hasta ahí, es lo normal, así es. Llegó por fin el momento de ser atendida, ella en plena crisis y en su angustia total, ahora hay que sumarle que el señor vigilante de turno, de apellido Ríos, le niega el ingreso de la acompañante, que era ni más ni menos que la mamá, ingreso de acompañante que es además un derecho, le guste o no le guste a los médicos o al hospital, es un derecho toda vez que es una menor de edad y ella misma pide ser acompañada. Después de una harta discusión con el guarda de seguridad y de que mi esposa le presentara la tarjeta de identidad para él verificar que se trata de una menor, la dejó ingresar; lo cual no duró mucho porque el médico Guido Serpa la hizo salir y dejó a la niña sola.
De inmediato escribí al respecto, informé al alcalde, a la personera municipal, a la secretaria de salud y a una extensa cadena de personas que reciben la información de este periódico. De los funcionarios adivinen quien respondió?, la personera, solo ella respondió y como ya es costumbre ofreció sus buenos servicios para hacer valer los derechos que están siendo vulnerados en el municipio y especialmente por servidores o funcionarios públicos. Que cuando se trata de mí o de mí familia se hace habitual 
Tristemente hay que decirlo en tono fuerte, sigue siendo malo el servicio de atención de urgencias en el hospital de Chigorodó, se siguen vulnerando los derechos a los usuarios y por parte de algunos de sus funcionarios en las diferentes áreas, sigue siendo INHUMANO el trato a los usuarios, que horror, Dios permita y se pueda mejorar.
No se les debe olvidar nunca a esos funcionarios que el hospital es de todos, que ellos son SERVIDORES Y FUNCIONARIOS públicos y que les pagan con los recursos nuestros y para la atención nuestra, que bueno que tengan eso presente en el día a día.